Circuitos y sesiones alternativas

El formato asemejado a los deberes típicos del colegio, son los circuitos. Recopilando algunos de los bloques de las instrucciones anteriores del mes, se alternan para aportar una gran variedad de estímulos a la hora de su realización. Y como ya os hablamos en su artículo específico, una vez que hemos aprendido a realizar cada movimiento de una manera más armoniosa, toca realizarlo con un mayor ritmo.

 

La sesión de circuito tiene una parte inicial llamada recopilación, que tiene como objetivo hacer memoria en los ejercicios propuestos. Estos ejercicios son recopilados de las sesiones de instrucción del mes vistas durante el mismo, por lo que con unos minutos para realizar algunas repeticiones de cada ejercicio bastaría para tener una idea más singular de cómo afrontar la siguiente parte, el circuito como tal.

 

El tiempo de trabajo de los circuitos es muy frenético. Los 20 segundos de trabajo por cada movimiento y el escaso tiempo de descanso entre ellos induce a la idea de ser muy extenuante. Lo es más si esos segundos se toman como si fueran los últimos. Y es que hay varias recomendaciones al respecto de cómo afrontar los circuitos:

- Empieza el circuito a un nivel consistente, sin ser máximo. Aunque hayas realizado un buen calentamiento, ve procurándole progresividad a tu intensidad. Conforme vaya sucediendo el circuito, podrás desempeñar toda tu energía sin someter a tu musculatura a riesgos innecesarios.

   - Como norma general, 20 segundos se pueden aguantar al máximo nivel, aunque esto se vuelve muy complicado dependiendo de la dificultad de cada ejercicio propuesto. Si parece que el tiempo no avanza por ello, no hay que darle mucha importancia. Baja el nivel de intensidad del ejercicio y prosigue hasta que finalice. En esta sesión lo importante es acumular tiempo de trabajo. Salvo que quieras focalizar en fuerza máxima, que es más rentable acumular el tiempo sobrante para descansar.

    - Si la progresión de un ejercicio se te resistió en la instrucción, mejor realiza el movimiento base durante el circuito. La intención de querer aprender no es mala, pero queremos que lo des todo en esta sesión de trabajo, que tiene un carácter más de entrenamiento puro, en contraste al de aprendizaje de las instrucciones.

   - El tiempo de descanso también es muy importante. No lo desaproveches, úsalo para lo que realmente necesita el cuerpo. ¡Respirar! Oxigena tus pulmones y alivia a tu musculatura con el reposo que te permite los 10 o 20 segundos que correspondan. Y obviamente, ten en cuenta que ejercicio prosigue en tu sesión.

 

No podemos olvidar mencionar las sesiones alternativas. Siendo algo aleatorias, se habilitan para casos especiales, como recuperaciones de días festivos o para algunos naturalitos que desean añadir más trabajo en sala semanalmente. En estas sesiones, se descansa mucho menos mientras la actividad se mantiene de manera prolongada. La sugerencia es bien clara. Trabajar acorde explicamos en “fuerza, hipertrofia y resistencia”, utilizando ese tiempo de manera productiva para mejorar en nuestros objetivos. Y prácticamente, seguir las recomendaciones estimadas para los circuitos, porque la finalidad es idéntica.

 

Una vez completado el circuito o la sesión alternativa, mantén el ritmo y prosigue. Oxida tu sistema energético y rentabiliza el duro entrenamiento que has llevado a cabo. Hemos conseguido someter a la musculatura a diferentes estímulos, algunos más complejos que otros, en los que el organismo ha intentado defenderse de la mejor manera posible que puede realizar hasta ahora. Y decimos hasta ahora, porque en la siguiente ocasión le volverá a tocar otra lucha, aunque esta vez, contra otra diversidad de estímulos. Y es que conforme más batallas gane tu cuerpo, más irreductible se volverá. Y es que cualquier soldado de tercera puede acabar obteniendo los meritos de un general curtido en la guerra, siempre y cuando, sobreviva a todas las afrentas posibles.